La Escala de Inteligencia de Wechsler es el test de inteligencia más preciso que existe en la actualidad, tanto para adultos (WAIS-IV) como en su versión infantil (WISC-V). Exploraremos sus principales características, historia, versiones, tipos de preguntas y mucho más. En menos de 10 minutos de lectura, conocerás sus características más importantes y cómo sus puntos fuertes y débiles lo diferencian de otros tests.
Introducción
Las Escalas Wechsler tienen una larga historia, y han sido objeto de nuevas ediciones mejoradas por los mejores psicólogos del sector. Actualmente en su cuarta edición de 2008 (quinta para los niños), es utilizada por el 90% de los psicólogos que evalúan la inteligencia. Las escalas comprueban diferentes capacidades cognitivas a través de 10 subtests básicos y cinco subtests opcionales que pueden utilizarse para completarlo aún más.
Las diferentes subpruebas se suman en cuatro índices que, en conjunto, conforman el CI completo (también conocido como CI global). Estos índices son (i) comprensión verbal, (ii) razonamiento perceptivo, (iii) memoria de trabajo y (iv) velocidad de procesamiento.
Para lograr su robustez, no puede evitar tener que ser una prueba bastante larga. Con una duración mínima de 90 minutos, requiere un buen esfuerzo por parte del psicólogo/a. No es de extrañar que sea mucho más caro. Pero su fiabilidad hace que merezca la pena, sobre todo cuando es importante descubrir los diferentes puntos fuertes de la persona.
La prueba puede ser realizada por personas de 16 a 90 años, pero a partir de los 70 son necesarias algunas modificaciones, como el mayor peso que debe darse a la aritmética.
Sobre sus orígenes
Todo comenzó en 1939, cuando David Weschler, un psicólogo que trabajaba en el Hospital Psiquiátrico Bellevue de Nueva York, creó un nuevo test de inteligencia a partir de su insatisfacción con el Stanford-Binet. En contra de la creencia común, no innovó tanto, ya que su test era más que nada una selección muy cuidadosa de las diferentes tareas de otros tests disponibles en aquella época (tests del Ejército, Stanford-Binet, etc.).
Wechsler pensaba que utilizar sólo tareas verbales, como hacía Binet, discriminaba a las personas con fuerte razonamiento pero débiles en el uso del lenguaje. Su batería de tareas múltiples resolvió el problema evaluando varias capacidades adicionales. Sin embargo, hay que tener en cuenta que Wechsler nunca habló de la existencia de diferentes inteligencias de la forma en que Gardner defiende hoy su teoría de las inteligencias múltiples, sino que las veía como manifestaciones de una única inteligencia global.
Tal vez por la falta de datos que apoyasen la adición de preguntas no verbales, fue rechazado varias veces por los editores. E incluso después de llegar al público psicológico, no fue hasta finales de los años 60 que la escala empezó a recibir su merecida atención.
A medida que el test se hizo más famoso, se realizaron varias versiones con mejoras, tanto en la escala para adultos como para niños, hasta llegar a la cuarta y quinta versión actuales, respectivamente. Incluso se desarrolló muy pronto una escala para niños pequeños (WPPSI) que se ha ido mejorando a lo largo de los años.
El impacto del test en contextos clínicos y educativos ha crecido lentamente, pero ha alcanzado en el presente un nivel tan dramático, que se considera a Wechsler como el psicólogo que más impacto ha tenido en la vida real de las personas.
Tipos de preguntas
Ahora que ya conoces los aspectos básicos, quizá te preguntes cómo son las preguntas. Veamos las subpruebas que lo componen, agrupadas por su respectivo índice.
1. El Índice de Comprensión Verbal está diseñado para medir la formación de conceptos y el razonamiento verbal. Se compone de cuatro subpruebas:
- Similitudes: se trata de encontrar los aspectos comunes de dos palabras. Por ejemplo, ¿en qué se parecen las naranjas y los plátanos?
- Vocabulario: hay que dar con las palabras más adecuadas.
- Información: se evalúa el conocimiento general. Por ejemplo, ¿cuál es la capital de Japón?
- Comprensión: subtest opcional, con un formato de opción múltiple para comprobar si se entienden bien las cosas. Ayuda mucho a encontrar problemas de personalidad.
2. El Índice de Razonamiento Perceptivo pretende medir la capacidad de operar con figuras y formas, detectar patrones y razonar sobre ellos. Se compone de cinco subpruebas:
- Diseño de bloques: tienes que encontrar las piezas que componen una figura.
- Razonamiento matricial: ves una matriz con varias figuras pero falta una. Tendrás que elegir qué figura completa la matriz encajando mejor los posibles patrones.
- Puzzles visuales: se explica por sí mismo, ¿verdad?
- Pesos de figuras: ves una balanza desequilibrada y tienes que encontrar qué figura lo restablece. Opcional.
- Completar la imagen: subprueba opcional, en la que tienes que encontrar la pieza que falta para la imagen.
3. El Índice de Memoria de Trabajo mide la capacidad de almacenar y manejar números y letras. Se compone de tres subpruebas:
- Aritmética: hay que resolver tantos problemas básicos como sea posible dentro del límite de tiempo. No hay problemas matemáticos complejos.
- Dígitos: se leen secuencias de números (por ejemplo, 1,3,5,2,7) y tiene que recordarlos hacia delante o incluso hacia atrás. Esta tarea es muy útil para encontrar problemas clínicos y de bajo coeficiente intelectual.
- Secuencias letra-número: lo mismo, pero también con letras. Opcional.
4. El Índice de Velocidad de Procesamiento, como su nombre indica, mide la velocidad de procesamiento de la información. Se compone de tres subpruebas:
- Búsqueda de símbolos: debes escanear y encontrar a Wally :). Por supuesto que no. Se te da un símbolo y debes comprobar si está en el grupo.
- Codificación: comprueba la capacidad de copiar símbolos.
- Cancelación: igual que la búsqueda de símbolos pero con formas. Opcional.
Sumando los cuatro índices se obtiene el Cociente Intelectual de la Escala Completa (FSIQ). Y si no se quiere tener en cuenta la memoria de trabajo y la velocidad de procesamiento, se puede calcular el Índice de Disponibilidad General (GAI) sumando los dos primeros índices. También se pueden calcular los índices de memoria a corto y largo plazo.
¿Cuándo usar el Test de Wechsler?
La Escala, debido a su amplitud y calidad, puede utilizarse para casi cualquier propósito. En primer lugar, es la mejor opción para las evaluaciones clínicas y neuropsicológicas. En segundo lugar, es muy útil para que las escuelas puedan detectar a los niños que necesitan una educación especial, ya sea en términos de asistencia adicional cuando se encuentran debilidades relevantes, ya sea en forma de un entrenamiento más fuerte y rápido para los genios. Y en tercer lugar, incluso en el ámbito de la captación de talento, se utiliza para determinar la inteligencia de los posibles candidatos.
La prueba es ideal para el uso clínico porque su evaluación de las diferentes habilidades ofrece una imagen realmente completa de la persona. Los diferentes puntos fuertes y débiles sirven para confirmar o apuntar hacia un diagnóstico clínico concreto, al tiempo que allanan el camino para averiguar el tratamiento más beneficioso en función del conjunto de habilidades. Las discrepancias significativas entre las tareas verbales y no verbales constituyen un ejemplo común que suele desembocar en el descubrimiento de algún tipo de patología.
Validez y fiabilidad
¿Por qué es robusto el test? Más de 2.200 personas colaboraron en la creación de la prueba realizando ellos mismos el test. Por definición, el test tiene una media de 100 (10 para cada subprueba) y una desviación de 15 (3 para cada subprueba). Como ya dijimos antes, normalmente sólo se emplean 10 subpruebas para la puntuación.
Si una prueba ofrece los mismos resultados a la misma persona en circunstancias similares, es decir, está libre de errores de medición, decimos que es fiable. Es un rasgo muy importante de una prueba. ¿O acaso confiarías en un test que te da un resultado diferente si lo vuelves a intentar dentro de 20 días sin descubrir las respuestas mientras tanto? Pues bien, en este aspecto, el Wechsler es altamente fiable. Tanto al examinar cualquier subtest específico, como al comprobar las puntuaciones del índice global, todos tienen una excelente fiabilidad (en torno al 90%), lo que lo convierte en el mejor test de inteligencia disponible.
La validez, es decir, si la puntuación significa algo en la vida real, también es bastante buena. Se ha comprobado que el Cociente Intelectual Completo que se obtiene, está relacionado hasta en un 90% con el nivel de rendimiento académico. Así que una buena puntuación en este test nunca garantizará el éxito, pero predice una buena probabilidad de que te vaya bien en la escuela o en el trabajo.
Y hay más. Un puñado de subpruebas (Aritmética, Pesos de Figura, Razonamiento Matricial, Vocabulario) son mejores indicadores que otras subpruebas del CI Completo que tiene la persona. Sin embargo, hay que tener cuidado, ya que la mayoría de los psicólogos no creen que el CI completo sea la métrica que realmente importa. Se centran más en el nivel alcanzado en cada habilidad y en la diferencia de cada una con el resto, lo que dará una idea de los puntos fuertes y débiles de la persona.
Versiones cortas del test
¿Recuerdas que dijimos que la prueba puede ser bastante cara y requerir mucho tiempo? Por ello, varios expertos han propuesto versiones más cortas que requieren hasta un 50% menos de tiempo, en las que, o bien sólo se realizan algunas subpruebas, o bien todas tienen menos ítems (o ambas estrategias combinadas).
Los estudios han demostrado que al comparar las versiones cortas y largas, los resultados son casi en un 90% similares. La estrategia ha tenido tanto éxito que hoy en día aproximadamente el 30% de todos los tests Wechsler realizados, utilizan alguna versión corta
Una versión corta bastante extendida se compone de las subpruebas: similitudes, aritmética, vocabulario, diseño de bloques y rompecabezas visuales, mientras que se omite el resto. Como se puede entrever, la prueba es mucho más rápida de realizar.
Fortalezas y debilidades del test
En cuanto a sus puntos débiles, podemos destacar que: requiere mucho tiempo, aunque las versiones más cortas mitigan este problema. El precio suele ser bastante elevado en la mayoría de los países. Y algunas subpruebas son ambiguas y difíciles de puntuar objetivamente. Por último, el test es bastante complejo de aplicar y sólo un psicólogo especializado puede hacerlo en persona.
Como puntos fuertes, podemos contar: una excelente fiabilidad y validez, evaluando todo el espectro de capacidades cognitivas; el hecho de que las versiones para adultos y para niños tengan tareas similares lo que hace que sean más fáciles de comparar, y por último, pero no por ello menos importante, se ajusta muy bien a la teoría de la inteligencia más aceptada, el modelo Cattell-Horn-Carroll (CHC).
Conclusión
En definitiva, la escala Wechsler es una fantástica escala de inteligencia que probablemente debería ser primera opción para cualquier propósito importante como la evaluación clínica. Si sólo quieres una exploración sencilla y rápida del CI, entonces usar una forma abreviada de este test es una gran opción también. Supera claramente a sus competidores en casi todo. Pero si lo que necesitas es una prueba rápida, fácil de realizar y de bajo coste, entonces recomendaríamos otras posibilidades, como el Test Libre de Cultura de Cattell, que puedes realizar con nosotros online.
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