Aprende todo sobre
el Cociente de inteligencia (IQ)

El Ministerio de Educación de Francia toma una sabia decisión. Colocar a los niños en clases de educación especial exigiría una certificación objetiva de que padece problemas de aprendizaje. Binet y Simon reciben el encargo de elaborar la primera versión necesaria de un test de inteligencia. Publicarán la primera versión en 1905.

Binet concebía la inteligencia como modificable y quería utilizar sus tests para identificar a los niños que necesitaban ayuda. Pensaba que con una "ortopedia mental" mejorarían.

Binet publica una versión revisada de los tests de inteligencia originales. Aunque esos tests no mencionan específicamente el concepto de edad mental, la bibliografía le atribuye alrededor de esa época el primer uso del concepto.

Su objetivo era crear estándares o normas de edad con los que poder comparar. Como tal, la edad mental sería el rendimiento medio esperado de una persona según su nivel de edad.

También podría hacerse una comparación restando la edad cronológica de la edad mental para descubrir personas con capacidades superiores o inferiores.

William Stern publica su libro "The Psychological Methods of Testing Intelligence" y defiende que calcular la "diferencia absoluta entre la edad mental y la cronológica no es adecuado, porque no significan lo mismo a distintas edades".

A Stern le preocupaba el hecho de que la inteligencia ni crece con la edad de forma lineal ni se distribuye por igual acada nivel de edad (a una edad determinada las diferencias entre compañeros pueden ser menores y a otra edad mucho mayores).

Por ello propuso utilizar un cociente mental que resultaría de computar la edad mental dividida por la edad cronológica (C.M. = A.M. / A.C.).

Durante una conferencia sobre pruebas de inteligencia en EE.UU., el prof. Kuhlmann publica un artículo en el que sostiene que era necesario operacionalizar mejor el concepto de edad mental y normalizar la puntuación mediante el uso de un índice como el de Stern. A este índice lo denomina cociente intelectual. El índice CI permitiría hacer comparaciones entre personas de la misma edad y también entre personas de distintos grupos de edad, comprendiendo en ambos casos su posición relativa respecto a sus grupos.

Lewis Terman, autor de las primeras versiones del test de Stanford Binet, comienza a utilizar en sus tests el concepto de Cociente de Inteligencia, abreviado como "C.I." (en inglés IQ). El índice será el propuesto por Stern y Kuhlman con una constante de 100 (C.I. = A.M. / A.C. * 100). Ejemplo de un niño: 15 años de edad mental, mientras que 14 años de edad cronológica, es decir 15/14 * 100 = CI de 107.

Empiezan a aparecer nuevos índices y conceptos similares. McCall introduce la idea de cociente educativo (CI), en relación con la edad educativa.

También sugiere que el índice podría calcularse restringido a cualquier habilidad específica. Por ejemplo, podríamos calcular la edad lectora o el CI de lectura (RQ). Este índice es, por tanto, una comparación entre la edad lectora y la norma de lectura media de su edad cronológica.

Otra propuesta muy interesante es el "cociente de logro" (AQ) de Franzen. Este índice puede calcularse dividiendo el nivel real de logro por el CI. En un ejemplo escolar, sería dividir el cociente de rendimiento académico del niño por el cociente intelectual de un test de inteligencia.

Imaginemos que el niño va mal en la escuela y tiene un cociente de rendimiento de 90, mientras que sus pruebas de CI indican que es muy dotado, con un CI de 120. El AQ = Cociente de rendimiento/ CI = 90/120 * 100 = 75.

Esta medida es muy interesante porque permite entender cómo van los niños frente a lo que son potencialmente capaces de hacer. Dos niños con el mismo rendimiento podrían tener un AQ diferente, lo que significa que uno está utilizando más sus capacidades que el otro. Es decir, qué niños no están aprovechando sus capacidades, por lo que algunos hablaban del factor pereza.

Surgen otras propuestas como el Coeficiente de Inteligencia y la Constante de Persona de Heinis, que querían tener en cuenta la trayectoria no lineal del CI a medida que envejecemos. Estos conceptos, que no son índices, introducirían cierta confusión y son la razón por la que algunas personas hablan erróneamente del Coeficiente de Inteligencia para referirse al CI.

Una evolución importante se produciría cuando el renombrado Thurstone abogó por el uso de puntuaciones de desviación y rangos percentiles con la distribución normal.

La distribución normal es una función matemática que muestra que la mayoría de los casos se sitúan en el centro, mientras que los extremos son poco frecuentes. La razón para utilizarla es que cualquier variable aleatoria sigue una distribución normal, y lo mismo ocurre con la inteligencia. Así que para cualquier grupo de personas que seleccionemos, las personas se distribuirán de esa manera (la mayoría en el centro, algunas en los extremos).

Este método resolvía el problema de la relación imperfecta entre edad e inteligencia, y pronto se convertiría en la corriente dominante. Aprenda más sobre este método de cálculo más adelante en esta página.

La escala de Wechsler se convierte en el primer test de inteligencia relevante que adopta oficialmente el uso de la curva normal y su método de desviaciones para calcular la puntuación del CI. El autor de la escala, el Dr. Wechsler, indicó en el manual del test que el uso de las desviaciones "nos libera de comprometernos con cualquier edad mental media fija para cualquier edad específica".

Los tests Stanford Binet incorporan por fin el uso de los cálculos de desviación en lugar de los índices de edad mental, manteniendo la escala 100 + 16x. Esto dará el impulso definitivo al método de la desviación, que se convertirá en el cálculo estándar hasta nuestros días.