La inteligencia es un tema fascinante. En el fondo, todos sabemos que tiene un gran impacto en nuestras vidas, de un modo u otro. Ya sea en nuestros resultados en la escuela, la universidad, el éxito en el trabajo, nuestras relaciones o cualquier otro empeño. La ciencia ha demostrado con precisión que la inteligencia está fuertemente asociada a muchos de esos importantes logros vitales (un tema sobre el que puedes aprender más en nuestro artículo sobre cómo se asocia el cociente intelectual al éxito en la vida).

Pero la inteligencia también ha sido siempre un tema lleno de medias verdades y confusión en nuestra cultura, a pesar de que ha sido una de las áreas más prolíficas de la psicología científica en el último siglo, si no la que más. El conocido investigador de la inteligencia Robert J. Sternberg revisó este problema en 1996 en su artículo "Mitos, contramitos y verdades sobre la inteligencia". Y más recientemente, los profesores Furnham & Horne publicaron en 2021 "Myths and misconceptions about intelligence: A study of 35 myths" en el que mostraban hasta qué punto se habían extendido las ideas erróneas sobre la inteligencia.

En el siguiente artículo presentamos algunos de los mitos más comunes, que pueden ser falsos o verdaderos. Intenta adivinar al leer el título del mito si es falso o verdadero y aprende con la explicación de las razones. Si mantienes la mente abierta, te divertirás mucho descubriendo la realidad científica en cada caso. ¡Esperamos que lo disfrutes!

Mito #1 El CI medio de la población lleva décadas siendo el mismo

En 1984, el investigador James Flynn publicó su descubrimiento de que cada nueva generación obtenía puntuaciones más altas en las mismas pruebas de CI, a un ritmo de 3 puntos más de CI cada diez años. Denominado efecto Flynn, es uno de los efectos psicológicos más probados. Hasta el punto de que incluso los tribunales estadounidenses han tomado decisiones sobre la pena de muerte basándose en la aceptación de este efecto.

Parece, sin embargo, que en los países desarrollados la media del CI se está estabilizando (lo que algunos llamaron el efecto anti-flynn porque en algunos países se ha comprobado que ha bajado) debido a la inmigración. Según las últimas investigaciones, las personas procedentes de países menos desarrollados y con peor educación son la razón por la que ha bajado la media. En cualquier caso, el efecto Flynn es un efecto robusto demostrado. Puedes aprender más sobre ello en nuestro artículo sobre el efecto Flynn y cómo las generaciones más jóvenes son cada vez más inteligentes.

Así que este mito es falso.

Mito #2 La inteligencia está localizada en el lado izquierdo del cerebro, especialmente en el córtex prefrontal

Los científicos llevan mucho tiempo intentando comprender dónde se localiza la inteligencia en el cerebro. Como estudiar un cerebro en vivo era algo realmente difícil hace cien años, se les ocurrió la idea de estudiar a personas que habían sufrido una lesión en el cerebro y comparar entre ellas las funciones afectadas. Los estudios basados en ese método llevaron a proponer que el lóbulo frontal del córtex era la principal zona de inteligencia del cerebro.

Sin embargo, tras el surgimiento de potentes técnicas de neuroimagen se ha descubierto que todas las regiones del cerebro participan y tienen algo que decir en la inteligencia. Según el tipo de tarea, unas áreas participan más que otras. Se ha descubierto que en general las personas con un coeficiente intelectual alto utilizan ambos hemisferios por igual más que las personas con un coeficiente intelectual bajo y también tienen neuronas que responden más rápidamente. Consulte las bellas ilustraciones y la explicación en profundidad de esta cuestión en nuestro artículo sobre dónde se localiza la inteligencia en el cerebro.

Así que este mito es falso.

Mito #3 La inteligencia no ayuda a predecir la salud mental

La relación entre el CI y la salud mental es muy relevante. Diferentes estudios han descubierto que un CI más bajo está fuertemente asociado a una peor salud física y mental, mientras que un CI más alto está asociado a una mejor salud. Por supuesto, son muchos los factores que influyen en la salud, no sólo la inteligencia, pero sin duda es un factor importante.

Sin embargo, esta relación cambia en el caso de los coeficientes intelectuales muy altos, que corren un mayor riesgo de desarrollar un trastorno mental si se exponen de forma crónica a situaciones estresantes. Al aprender muy rápido, pueden caer fácilmente en la trampa de desarrollar respuestas de miedo exageradas que acabarán debilitando el sistema inmunitario. Un tema fascinante, ¿verdad? Puedes obtener más información en nuestro artículo sobre el vínculo entre inteligencia y salud.

Así que este mito es falso.

Mito #4 Tu nivel de inteligencia depende principalmente de la educación y esfuerzo

El nivel de inteligencia alcanzado por cualquier persona depende de dos factores principalmente, los genes y el entorno. Inicialmente, el peso del entorno es mayor. Eso significa que las diferencias en los niños se atribuyen en gran medida a la escolarización, el estilo de crianza y la motivación para aprender.

Pero a medida que pasa el tiempo, la importancia de los genes es cada vez mayor, sobre todo si comparamos adultos con una educación similar. Muchos estudios que han comparado gemelos que viven separados frente a los que comparten entornos han demostrado que más del 60% de las diferencias de CI se deben a los genes en la edad adulta. Más información en nuestro artículo sobre CI y genes.

Así que este mito es falso.

Mito #5 Los humanos superan a los animales en todas las habilidades que forman la inteligencia

Según el modelo de inteligencia más probado, el modelo CHC, la inteligencia se compone de varias capacidades. Aunque los humanos superan a todos los animales en algunas de las capacidades más importantes, como la inteligencia fluida (es decir, el razonamiento, por ejemplo), también son superados en muchas otras (como la memoria) por varios animales.

Un ejemplo es el chimpancé, un animal asombroso del que se ha descubierto que posee una memoria visual a corto plazo increíblemente potente, órdenes de magnitud más poderosa que la nuestra, y que parece ayudarles a fluir por las ramas del bosque. Seguro que quieres saber más en nuestro artículo sobre la inteligencia de los animales.

Así que este mito es falso.

Mito #6 Los tests de inteligencia no son instrumentos científicos probados

De acuerdo con diferentes encuestas de investigadores en psicología, como la realizada por los profesores Furnham y Horne (2021), más del 60% de las personas piensan que los tests de inteligencia son imperfectos y que no se puede confiar en ellos. Que los tests de inteligencia no son más que un juego, es una creencia muy extendida. Algo bastante comprensible ya que muchos juegos sin base científica han adoptado la terminología y creado la confusión.

Sin embargo, los tests de inteligencia profesionales no sólo son muy sólidos, sino que se encuentran entre los mejores, más válidos y científicamente probados instrumentos, de todo el campo de la psicología. Tanto es así que la Asociación Americana de Psicología creó un grupo de trabajo multidisciplinar para intentar evaluar objetivamente el estado de la cuestión, y llegó a la conclusión de que los tests de inteligencia homologados son tan válidos como la ciencia médica.

Así que este mito es falso.

Mito #7 Nuestro CI llega a su pico en la juventud y luego decae

Las distintas capacidades que componen la inteligencia nunca alcanzan su punto álgido al mismo tiempo en la vida. El razonamiento abstracto alcanza su máximo a los 20 años, mientras que las habilidades verbales y el conocimiento alcanzan su máximo a los 40 años. Incluso la memoria social a corto plazo alcanza su punto cúlmen en la infancia. Así que si analizamos las distintas capacidades que la componen, no alcanzamos el máximo en cada una en nuestros primeros años.

Es cierto, no obstante, que si consideramos la inteligencia general en su conjunto, ésta alcanza su punto álgido más pronto que tarde en la vida. Pero como el cerebro cambia constantemente, gracias a su plasticidad, el tipo de actividades que hagamos puede ayudarnos a mantenerlo en buena forma durante más tiempo e incluso a formar nuevas conexiones. Más información en nuestro artículo sobre CI y edad.

Así que este mito es falso.

Mito #8 El CI no es importante para encontrar una aventura romántica

Aunque la relación entre la inteligencia y la vida romántica sigue siendo un campo de investigación muy incipiente, en la actualidad se está avanzando mucho en este campo y algunos estudios científicos muy interesantes han empezado a arrojar luz sobre el tema. Parece ser que, dado que la inteligencia está muy relacionada con la aptitud genética y también con el éxito social y económico, es un factor muy importante a la hora de juzgar el atractivo de una potencial pareja.

Tanto es así, que los estudios han descubierto que incluso cuando las personas buscan algo exclusivamente a corto plazo, dan mucha importancia, aunque sea inconscientemente, al cociente intelectual percibido de la persona. Más información sobre este sorprendente tema en nuestro artículo sobre la relación entre inteligencia y vida romántica.

Así que este mito es falso.

En resumen

Hemos tratado algunos mitos importantes y muy interesantes sobre la inteligencia. Hay muchos más mitos que se dan mucho. Algunos de los más extendidos, según Furnham y Horne (2021), son que (i) el CI no está relacionado con la anatomía o el funcionamiento del cerebro, (ii) que todos los niños son superdotados, (iii) que las escuelas eficaces pueden hacer que todos los niños rindan muy bien o (iv) que los tests de CI sólo miden tareas y no están relacionados con variables de la vida real.

A día de hoy, la inteligencia es un campo de investigación inmenso en el que se han investigado y probado a fondo muchas cuestiones. Sin embargo, aún queda mucho por descubrir. En nuestra opinión, la inteligencia emocional será probablemente el núcleo de los futuros avances en este campo. Esperamos que este artículo haya ayudado a encender el fuego de sul deseo de aprender más sobre la inteligencia.